Sabio, artista, inventor, músico, pintor y militar valeroso, fue considerado uno de los precursores de la aeronáutica moderna y Patrono del Arma de Ingeniería del Ejército del Perú. Nació en Eten, Chiclayo, el 24 de junio de 1838. Entre otras importantes obras, fue el creador del monumental reloj que se ubicó en el Parque de la Exposición, el cual fue saqueado por las tropas chilenas durante la Guerra del Pacífico.
Durante la contienda, orientó sus esfuerzos a la fabricación de torpedos para ser usados contra la escuadra bloqueadora que ya se había presentado frente al Callao. El 24 de abril de 1880, aproximadamente al medio día, se produjo una fuerte explosión; así el diario “La Patria”, en su edición del mismo sábado 24 mencionó que:¨Don Pedro Ruíz, el conocido mecánico e inventor preparaba en su casa de la calle México un aparato explosivo. Al tratar de cargarlo, se inflamó este repentinamente comunicándose el fuego a varios otros de la misma especie. El estallido fue formidable…los vecinos y los bomberos alarmados por la explosión acudieron al acto y al mismo tiempo que se ocupaban de extinguir el fuego, sacaban el cadáver del malogrado Pedro Ruíz horrorosamente mutilado. Junto a éste encontraron heridos a don Pedro Montoya y a un soldado cuyo nombre ignoramos…el cadáver de Ruíz y sus compañeros heridos fueron conducidos por miembros de las ambulancias al Hospital de Bellavista¨. Recordemos que Ruíz habitaba una casa ubicada en la esquina de las calles Sucre y México del primer puerto.
Su cuerpo fue velado en la Prefectura Provincial y al día siguiente del fallecimiento fue sepultado en el cementerio Baquíjano, en el cuartel San Narciso ¨B¨- 25. La partida de defunción fue inscrita en la Iglesia Parroquial de San Simón y San Judas. Tras varios años, sus restos fueron trasladados a la Cripta de los Héroes de la Guerra del Pacífico.