Una de las jornadas más importantes por la lucha de la implantación de la jornada de las 8 horas y mejoras laborales, fue la que estalló en mayo de 1904, en el Callao. El 1 de dicho mes, el gremio de jornaleros expuso sus reclamos al gobierno, sin embargo, las conversaciones se dilataron, llegando hasta el 19 de mayo en que la protesta se hizo más fuerte.

Para apagar los ánimos, marchó una compañía de gendarmes, originándose enfrentamientos con grupos de huelguistas. Como resultado de este choque, resultaron varios heridos de bala, entre ellos Florencio Aliaga, jornalero de 36 años que fue impactado por un proyectil en la pierna derecha, falleciendo a las seis de la tarde de dicho día, constituyéndose acaso en la primera víctima en la historia de los conflictos sociales urbanos en el Perú del siglo XX. Se comenta que al ser enterrado, su cadáver fue envuelto en la bandera nacional.

La lucha por las reivindicaciones sociales continuó y los trabajadores chalacos siguieron organizándose a través de la Unión de General de Jornaleros del Callao y los trabajadores de la Empresa Muelle Dársena del Callao, quienes junto a otras agrupaciones tomaron las calles a fines de 1912 y comienzos de 1913, en que promovieron huelgas, lo que trajo como resultado la implantación de las 8 horas de trabajo y el aumento de salarios, además de otras mejoras.

El 12 de enero en grandiosa manifestación llevada en el Callao, se celebró el triunfo, con reconocimiento a uno de los principales dirigentes como Fernando Vera, presidente de la Unión General de Jornaleros y del Comité de Agitación. La Municipalidad Provincial del Callao, rindió tributo a éstos ¨Mártires de las 8 horas¨, con un reconocimiento en nuestro camposanto.