Daniel Reyes Medina en cuatro años con los íntimos, tras ser promovido de las canteras, se ganó un puesto en la oncena titular. El tipo de juego de defensor central no comulgaba con lo que buscaba Marcos Calderón, quien pedía más agresividad y menos juego, pero supo ganarse un puesto a pesar de su juventud: apenas tenía 21 años cuando se produjo la tragedia